2 de octubre de 2013

Byzantium (Neil Jordan, 2012)

Ecléctico es el adjetivo que podría resumir la filmografía del director irlandés Neil Jordan, y es que si estudiamos detenidamente el listado de sus películas veremos que no se ha encasillado en un único género y en su haber tiene comedias, dramas, trhillers e incluso historias fantásticas, como es el caso de Byzantium, su último film hasta la fecha.
Jordan, que consiguió un gran éxito en 1994 adaptando la novela de Ann Rice en el film Entrevista con el vampiro, vuelve a contarnos, bajo una mirada diferente, una nueva historia sobre vampiros, en esta caso vampiras, en esta película que está protagonizada por Saoirse Ronan, una de las jóvenes actrices del momento, conocida por su papel en Hanna, y una Gemma Arterton, con cada vez más protagonismo en sus últimas producciones, y a la que hemos visto recientemente en Hansel y Gretel.
En el cine hemos visto toda clase de vampiros, desde los terroríficos a los románticos crepusculares de nueva hornada, y en el caso de Byzantium, sus vampiros podrían estar incluidos en el subgénero del folletín decimonónico.
El guión de Moira Buffini nos presenta a Eleanor y Clara, dos vampiras que en su eterna huida de unos misteriosos perseguidores, se establecerán en el hotel de una pequeña ciudad de la zona costera. Una vez allí, veremos como Clara comienza a gestionar un prostíbulo reclutando a las prostítutas de la zona, mientras intenta pasar desapercibida y no llamar la atención sobre su naturaleza vampírica. Por su parte Eleanor, atrapada en una eterna angustia adolescente, intenta desvelar su naturaleza al mundo, atormentada por la culpa. Todo cambiará cuando conozca a Frank, un joven con el que Eleanor entabla una amistad imposible, que sacará a la luz la tumultuosa relación entre las dos mujeres.
La historia va avanzando intermitentemente en dos líneas temporales, la del presente, y la del pasado, sin duda la más interesante, en la que se nos va narrando el tenebroso y enigmático origen de las dos vampiras.
Las dos actrices protagonistas no están del todo mal, brillando un poco más la señorita Arterton, que tiene oportunidad de utilizar varios registros. Saoirse Ronan en cambio da la impresión de que siempre está interpretando el mismo papel de películas anteriores, y es que hay escenas de Byzantium en las que aparece la actriz que podrían haber aparecido en Hanna sin el más mínimo problema.
En definitiva, Byzantium es una película que se deja ver con cierto interés, que presenta alguna que otra novedad en el mito vampírico, pero que acaba lastrada debido a sus casi dos horas de duración. La película no acaba de ser del todo redonda, siendo bastante anodina y previsible en las escenas que transcurren en el tiempo actual, aunque afortunadamente va ganando en fuerza e intensidad en las escenas en las que se nos muestra el pasado de los personajes y donde da la impresión de que el director se encuentra mucho más cómodo con esa historia que nos está contando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario